Reflexiones sobre el acontecimiento de Pentecostés
Como recordarán, el 4 de junio se organizó un tiempo de oración por Pentecostés en nuestra extensa familia Mary Ward. A continuación, queremos compartir con ustedes dos breves reflexiones que hemos recibido de la Hna. Nirmala CJ y Sr. Lucia CJ
Evento de Pentecostés – Una breve reflexión
Sí, fue un momento histórico en nuestras vidas en el que las IBVM y las CJ nos reunimos como familia Mary Ward en la Plataforma Virtual como signo del nuevo nacimiento en el tiempo de Pentecostés. Sentí que estábamos unidos en un mismo espíritu como una «nube de testigos». Yo también sentí que nos habíamos reunido en una habitación superior, como los primeros discípulos, mujeres y hombres que estaban tensos, inseguros de lo que les esperaba. Fue realmente un momento de gracia y esperanza. Las reflexiones y oraciones fueron apropiadas para el evento. Estoy segura de que Jesús ha insuflado en nosotras todos los dones y frutos del espíritu de libertad y disposición mientras avanzamos hacia la Unión. Confiamos en que creceremos tanto en libertad como en disposición a compartir lo que somos. Don de la Sabiduría, condúcenos y guíanos en el proceso de Convertirnos en Uno. Que la paz de Jesús resucitado permanezca siempre con nosotros. Amén. Deseo expresar mi gratitud a todas las que han participado en este evento de Pentecostés, especialmente a las que han tomado la iniciativa de organizarlo. Venerable Mary Ward Ruega por nosotras y danos tu Espíritu.
Hna. Nirmala CJ Embajadora de Patna ( India)
«La presencia de cientos de hermanas en nuestra reunión me ha ayudado a darme cuenta, una vez más, de que a pesar de ser todavía una Junior, soy parte de algo más grande, parte de una comunidad que está unida por un mismo Espíritu – a pesar de su diversidad de culturas y países. Ha fortalecido mi deseo de estar lleno del Espíritu Santo. Durante mis estudios, percibí los dones del Espíritu Santo como algo más intelectual. Yo invocaría especialmente al Espíritu Santo antes de los exámenes y antes de tomar decisiones importantes. Al rezar durante nuestra reunión pentecostal, muchas hermanas rezaron por el don del amor otorgado por el Espíritu Santo. Gracias a esto me he dado cuenta de que el Espíritu Santo no puede limitarse sólo a cuestiones intelectuales. La presencia del Espíritu Santo -el amor en nuestro corazón- nos abre a la relación con la Santísima Trinidad, con los santos que habitan en el Cielo y con nuestros hermanos terrenales. Por último, pero no por ello menos importante, me atrajo la Virgen María que, guiada por el Espíritu Santo, se puso al servicio de Isabel, su pariente. Mary Ward, guiada por el Espíritu Santo, partió de manera similar para ayudar y servir a las almas. Que su intercesión nos acompañe en el camino de crear unidad en la diversidad y en el servicio a la Iglesia».
Lucia Vojtašáková CJ